Foto: Bernardo Pérez

Su dedicación a pintar naturalezas muertas es tal que si alguna colea la remata, no deja ni una viva; Antonio López en lugar de dedicarse a pintar (¿) tendría que haber sido taxidermista. Pues bien, hace unos días en El País, “el disecador” decía “estar hasta las narices de Picasso”. Membrillo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy furiosamente de acuerdo con mi admirado Julio Rey. El membrillo es una fruta áspera y amarga. Como el pintor que se aburre de Picasso sin llegarle al espolón.

Anónimo dijo...

No creo que se deba despreciar a un artista como Antonio López, sin conocer realmente su obra, simplemente por sus palabras...
En lo único que creo es en lo que dicen con las manos como medio, no con la boca...Y con respecto a lo que dijo sobre Picasso, entendí que, desde el punto de vista de su estilo (vinculado al realismo en sus temas - alguno más que naturalezas muertas - sea mágico o hiperrealista, ver su cuadro Gran Vía, por ejemplo), Picasso es su opuesto, además de su forma de vida discreta y retirada, y su reconocimiento tardío, que tampoco tuvo mucho que ver con la del anterior...
Éstas pueden ser algunas de las razones de sus palabras, pero no hay que olvidar los conocidos recelos entre artistas,como por ejemplo Dalí, que no soportaba a Picasso (sentimiento recíproco) y por ello no lo demonizamos...