Tirado en las escaleras de un club del Village, cubierto de pintura y temblando, Basquiat, con un hilo de saliva fugándose por la comisura de sus labios de cartón(como los de un muñeco de ventrílocuo), le dijo a su amigo Martin Aubert:
-“Me he metido heroína, he decidido que el verdadero camino de la creatividad es quemarse. Mira a Janis Joplin, Jimy Hendrix, Billie Holliday, Charlie Parker…”
Martin le objetó- ¡Pero todos están muertos!
-Si, ese es el precio- dijo Jean-Michel mirándose las manos maquilladas de azul cobalto.
Ilustración: Jean–Michel Basquiat, Autorretrato (Plaid), 1983.
Acrílico y papel sobre papel